EL BIOCOMBUSTIBLE DEL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ
El biojet se engloba dentro de los denominados Combustibles de Aviación Sostenibles (SAF-Sustainable Aviation Fuel). Este biocarburante avanzado se alza como la opción más viable para que la industria aeronáutica logre reducir su huella de carbono. De hecho, según señalan los expertos, el biojet es la única alternativa sostenible que responde a las necesidades medioambientales de la aeronáutica comercial, ya que ni la electrificación ni el hidrógeno son soluciones viables. El biojet, además de cumplir con los requerimientos de sostenibilidad, permite implantarse en los aviones sin necesidad de que las turbinas que impulsan las aeronaves tengan que sufrir modificaciones.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) destaca que el uso de este biocombustible contribuirá a impulsar el mayor cambio en el sector a corto plazo. De hecho, la aviación europea presentó la hoja de ruta denominada Destination 2050 con el fin de lograr cero emisiones netas de CO2 en Europa y el resto del mundo. Para ello, en el 2030 se pretende reducir en un 55% las emisiones en los vuelos intraeuropeos en comparación con los niveles de 1990.
Países como Noruega, Francia y Suecia ya están impulsando el consumo de biojet. En el caso de España, Repsol ha fabricado los primeros lotes de este biocarburante sostenible para la aviación nacional de la mano de Oleofat. El Grupo Oleofat es pionero en la fabricación de la materia prima destinada a producir biojet. Su equipo de I+D ha desarrollado, mediante la aplicación de técnicas de última generación para el fraccionamiento de los ácidos grasos, y un proceso de transformaciones físico-químicas, la materia prima que cumple los más estrictos controles exigidos por las autoridades competentes para la producción de biojet.